-¿Percibe inquietud por parte de estos proveedores, como Spotify o Deezer, para producir música?
-Por supuesto que sí. Las proveedoras de 'streaming' acabarán produciendo música. Ellos a final de año ven su balance de resultados y ven lo que tienen que pagar por derechos. Es decir, un dinero que pueden dejar de gastar.
-¿Cómo interpreta esa plausible competencia?
-Es una posición de competencia más dura pero desde mi punto de vista muy buena. Obliga a que todos nos espabilemos y hagamos nuestro trabajo todavía de una forma más efectiva. Nos obligará a tener un mejor equipo y, por otro lado, tengo claro que no nos van a poder quitar el know how de producir y desarrollar talento durante décadas.